2 dic 2011

La imágen social de la arqueología



'Los elementos discordantes' (Foto: de un libro de Iago)

Este debate lo empezamos con el nuevo video de la DGT; Algún día los accidentes serán cosa del pasado y una foto que hice el otro día antes de subir a Santiago (Los elementos discordantes en [Public Archaeology]).

¿Qué imagen tiene la sociedad de la arqueología?

Personalmente es un tema que me ha preocupado mucho desde hace años, sobre todo teniendo en cuenta el alto impacto que la arqueología ha estado teniendo y tiene en la sociedad. Desde un anuncio de turismo en Grecia o Egipto, hasta los inocentes grabados/pinturas rupestres de decenas de marcas comerciales, nos transportan a unos iconos arqueológicos que han pasado a formar parte de nuesto imaginario colectivo evocando diversas emociones que nos mantienen en relación con el pasado [Pasado Reciclado].
El texto de Bea Comendador (Capítulo 11) arranca con un fragmento del programa Sálvame protagonizado por Belén Esteban, que pone de manifiesto un problema social importante sobre el que debemos actuar; la ignorancia. Siempre se ha dicho que una base de siervos fieles e ignorantes es el mejor rebaño de un gobierno, más aún en tiempos de crisis. Nosotros como profesionales de la arqueología podemos aportar nuestro granito de arena en el cambio.

1. La Universidad: En los debates de las primeras presentaciones ha sido un tema recurrente. Los planes de estudio llegan tarde, mal y nunca al ritmo de la realidad. Pero, ¿es ese el principal problema? Desde mi punto de vista, son dos los conceptos básicos en los que habría que ahondar incluso antes de volver a repensar las asignaturas:
  • Presencia pública. El personal universitario tiene per se un estatus diferente al del resto de profesionales; mejor. Se trata de gente respetada y con criterio de autoridad que rara vez responde a los intereses de la problemática diaria. El compromiso por explicar publicamente situaciones y posicionarse ante problemas debería ser prioritario.
  • Pensamiento crítico. Fomentar el pensamiento crítico es fundamental para conseguir una generación de profesionales eficientes. Por suerte, son muchos los casos en los que es así, sin embargo existen demasiados contextos cerrados e impermeables donde no hay lugar a la reflexión y a la crítica. Los templos del saber no tienen la verdad absoluta.
2. Las empresas: Se ha puesto de manifiesto que una de las salidas más interesantes al estancamiento del modelo productivo del sector pasa por la divulgación. Sólo en Madrid hay cientos de colegios donde miles de alumnos siguen pensando que dinosaurios y humanos convivieron. Alumnos que un día ocuparán cargos de responsabilidad directamente relacionados con nuestro trabajo.
Pero la acción se debe de extender a toda la comunidad y en todas las áreas. Salvo casos en los que cuestiones de seguridad afecten a posibles visitas, la arqueología debe estar disponible. Las vías son muchas, pero nunca deberían pasar, como pasan, por la malla verde.

3. La Administración: Tiene por deber la tutela, protección y difusión de un patrimonio arqueológico público, de todos. Pero ese patrimonio parece estar convirtiéndose en un coto privado. ¿Por qué no se fomenta más la concienciación? Los modelos de Seguridad Vial y Medio Ambiente están funcionando. Lo que no se puede permitir son deficiencias en la gestión como las que sufrimos actualmente donde, salvo contadas y encomiables excepciones, los yacimeintos terminan o destruidos o condenados al olvido (ver la portada del libro).

¿A dónde vamos con esto? Obviamente no son las únicas cosas que decir, ni tan siquiera la mayoría. Se trata de un tema mucho más profundo sobre el que debemos trabajar. El objetivo; un futuro en el que podamos reirnos de verdad del chiste de Forges que cierra esta entrada. Una sociedad concienciada, que valore y participe. Una sociedad que valore Córdoba, Mérida o Tarragona como la misma Roma. Que visite Segóbriga con la misma pasión que viaja a Delfos. Un Bisbal que se entristezca de lo abandonados que están nuestros yacimientos tanto como de lo solas que estaban las pirámides egipcias durante la revolución. Unos novios que después de volver de la Riviera Maya, exploren el rico patrimonio mallorquín cuando se cansan de tanta playa. Unos aficionados al detectorismo que no expolien...

Forges
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Recordad que el debate está moderado, por lo que puede que vuestros comentarios tarden un tiempo en aparecer. No se pueden hacer comentarios anónimos y debemos guardar el respeto. Espero que os animéis a participar, en este o en otros debates que podéis proponer a través del correo-e publicarchaeology@gmail.com


[Debate iniciado por: Jaime Almansa Sánchez]

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